sábado, 18 de diciembre de 2010

dix.onze.


Díselo a la luna que en susurros me cuenta de ti

la luna que constante y cambiente sonrie en su creciente y menguante

que en preceptos recita tu nombre a mi inconsciencia en el sueño debajo de ella.

Piénsame en la luna que ella tiene puesto tus ojos para mi, tu boca y los adornos de tu cara  cuando te extraño yo aquí.                 


        ..








Empecé a desempolvar las cosas, los recuerdos palpables y la melancolía existentes en mis cajones; Aun me sigue sorprendiendo la cantidad de memorias que he juntado. 
Me hacía falta una limpieza de adentro hacia afuera, llego el tiempo de cerrar etapas, finalizar historias y despedirme; me he deshecho de una cantidad bastante considerable de cosas. Es... mas bien no es triste ni tan difícil, pero la carga simbólica ha cambiado, las personas cambian, el mundo cambia y todo camina y camina  y cambia de rumbo todo el tiempo. En un cajón encontré escritos, ideas fugases y demás cosas escritas por mí en un etapa más joven y otros no tan viejos, quizá los publique posteriormente.
Creo que es tiempo de hacer espacio para nuevos recuerdos, nuevas experiencias e historias.
Ha sido un tiempo de cambio para mí y de sanación, estoy encontrando lo que buscaba.



Gracias a las personas que se toman el tiempo en leerme y a las que se toman a un más tiempo en comentarme :) 

1 comentario:

  1. Alguna vez sostuve, que nuestro pasado siempre nos sigue; que se queda pegado a nosotros sin importar a donde vamos. Pero, me he dado cuenta que hay cierta gente que es especialista en olvidar. No estoy diciendo que debemos quedarnos adheridos a las memorias que ya no nos sirven (¿pragmatismo?); pero es que, a veces sólo queda la memoria por salvar. Las manos y los brazos ya no lo hacen mas; los gestos y los ojos no se buscan mas. Y pensar que todo lo que sucede entre dos, empieza siempre por una mirada, por un latido... ¿Y después? El recurso del olvido.

    Cambia, sánate. Pero no le apuestes ni siquiera la más modesta de tus emociones a la inalcanzable luna.

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