lunes, 11 de octubre de 2010

Tu y de nuevo tU

Ayer pensé en escribir pero mis letras te las has llevado...

También extravié en algún momento una parte de mi y lo sustituí en el transcurso poco a poco, tan así, que ahora no se que es. Soy una especie de rompecabezas incompleto, llenado por piezas de otro, que no encajan pero disimulan los espacios vacíos...

es que ya no me reconozco mas a mi.

1 comentario:

  1. Dilema de dualidad, mar es amar (fragmento)

    El mar me parece un sepulcro, yo se bien lo que es un sepulcro y el mar no es una obra de piedra, ni se construyo levantada del suelo, me gusta describirlo así porque sepulta un cadáver y de ahí proviene su hediondez. En el mar se encuentra el cadáver de mi corazón. Le dije un secreto hace 7 meses ya y lo ha guardado fielmente, no se lo ha dicho a nadie y se que aunque lo torturen con toneladas petróleo, acaben con los corales o lo llenen de basura jamás cederá. Es un sepulcro.
    Regrese a la arena en un día parecido al que nací y a una hora en la que sabia que estaría solo, quería viajar un rato, mentarle la madre a todos mis amigos por todas esas cosas por las que los odio, pero que no me atrevo a decirles por temor a perderlos y después llorar, dejar que las lagrimas caigan en la arena y cuando llegue la próxima ola que se las lleve y me las guarde, allá donde guarda mi secreto y mi corazón. Algún día cuando me muera quisiera dejaran mis cenizas ahí para estar consumado y sentir por completo el amor del mar. Mar es amar. Justo terminaba de llorar y viajar y escuchar a las olas furiosas tronar, cuando vinieron por mi para llevarme a mi casa y por mas que hice berrinche no quisieron dejarme, mi ebriedad asusta a las personas a veces (cuando estoy ebrio), estaba borracho de mar, de cielo, de inmensidad y se los grite en su cara que me quería quedar, un rato mas, una vida mas, la eternidad si era necesario –hasta desahogarme- o morir ahogado. No tengo remedio estoy solo y no se como amar, a mi parecer solo existen 4 cosas que te hacen apreciar la inmensidad en esta tierra y en este viaje; la montaña, el cielo, la playa-mar y la mujer. Estoy solo me dan ganas, de apreciar la inmensidad y escojo alguna de las tres cosas que me sobran ya y que si puedo tener.
    Me llevaron de todos modos y llore en la camioneta de regreso a casa, prendieron la radio y escuche sobre una canción una voz que me pareció conocida, de una época otoñal parecida a esta, cuando se me salía el corazón cada vez que miraba el ojo que el cabello no cubría de una niña emo y no tenia que venir al mar a “apreciar la inmensidad”, la voz decía.

    Cuanto, cuanto se necesita
    Para ya resolver, destruir
    Este dilema que me tortura en las noches
    No me deja soñar, amplifica mis temores
    Ciclo cabal

    En ese momento pensé en que tu Rosario te pareces tanto al mar, pero decirlo o escribirlo es redundar es un dilema de dualidad.

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